El interés por indagar todo lo que se conoce como educación emocional es cada vez mayor. Mucho se ha escrito sobre el tema, así como proliferan las charlas y conferencias de divulgación que demuestran la importancia de educar las emociones. Este es un tema que concierne no solo a los docentes y estudiantes; sino que conviene formar parte de lo que podría ser una escuela para padres.
Lamentablemente, a pesar de su importancia, la inclusión de la educación emocional en los planes de estudios no está debidamente extendida. Algo curioso dado que se trata de un proceso formativo que se debe extender desde la educación inicial y a lo largo de toda la vida.
Aquí encontrarás
Qué es la educación emocional
Cuando se habla de educación emocional se hace referencia al proceso de formación continua y permanente que intenta desarrollar el mejor manejo de las emociones. Con ello se busca conducirse mejor como ser humano tanto en el plano individual como en el social.
Mediante la educación orientada a este propósito se busca desarrollar competencias emocionales; por lo tanto, debe comenzar desde los primeros años de vida. No se trata tan solo de despertar la inteligencia emocional, sino de tener en cuenta los aportes de la neurociencia, la autoestima y la psicología positiva.
En este proceso no solo debe intervenir la escuela, sino que debe involucrarse tanto a la familia como al entorno social y los medios de comunicación.
Por qué la educación emocional es importante
La educación de los hijos es uno de los aspectos de la crianza que más preocupa a los padres. Enseñar procesos cognitivos e intelectuales, como la lectura y la escritura, no parece tan esforzado como enseñar competencias para el mejor manejo de las emociones. De la manera como se gestionen estas dependerá el modo de conducirse de un individuo consigo mismo y con los demás.
Es tan delicada esta labor que precisa información, constancia y preparación profesional. Solo así se obtienen las herramientas necesarias para administrar las emociones. Es importante que desde sus primeros años los niños aprendan a manejarlas. Ello se traducirá en beneficio de su autoestima al igual que le garantizará mayor confianza en sí mismo.
El buen comportamiento social, los gestos de buena ciudadanía, así como los vínculos con los demás, se establecerán desde la empatía, el respeto y la tolerancia. Esto solo se logra gracias a una sana educación emocional.
Por qué usar la educación emocional en el aula
La educación emocional debe comenzar desde la infancia. El niño aprende mucho de lo que ve, del comportamiento que observa en sus mayores. Dentro de ese escenario está incluido el manejo de las emociones. Un niño bien educado en este sentido podrá enfrentar y resolver conflictos, así como asumir retos.
Así que en el aula, a través de un docente bien entrenado, se le proveerá las herramientas para aprender a conducirse adecuadamente. La mejor manera es a través del juego en el caso de los más pequeños, donde se enfrentarán a situaciones que luego podrán aplicar en su cotidianidad. Los objetivos a alcanzar en clase no deben ser solo académicos, hay que aprender sobre los sentimientos, a identificarlos y manejarlos. Todo niño debe aprender a ser responsable sobre sus acciones, a pensar antes de actuar, a no ser agresivo y controlar el enojo. Lo cual se logra si lo aprende desde pequeño. Esto es toda una preparación para una vida futura satisfactoria y productiva.
Beneficios de la educación emocional para el infante
Un niño que ha recibido una buena educación emocional será un niño con ciertas condiciones muy positivas. Estas son:
- Tendrá mayores competencias cognitivas, más concentración y menos problemas afectivos.
- Tendrá mejores perspectivas de satisfacciones profesionales y personales.
- Tendrá más interés en aprender, en superarse, será un alumno motivado.
- Será más intuitivo, de aguda y profunda percepción.
- Será más equilibrado emocionalmente y con ello más feliz.
Educación emocional en los colegios
Los colegios que han incluido en sus planes de estudios la educación emocional han mejorado la convivencia escolar, reduciendo las situaciones de violencia. Con ello preparan mejor a sus estudiantes para actuar en la sociedad.
Los beneficios que se obtienen al enseñar en los colegios a cómo identificar las emociones son muy notables; pues hace a los alumnos más responsables y empáticos. Con ello se previene los riesgos a los que se enfrentan los chicos en la actualidad. Los cuales son:
- Se reduce el acoso escolar y el ciberacoso. El alumno al ser consciente de sus emociones las controla mejor y evita caer en situaciones de acoso, tanto como víctima o como acosador.
- Sigue los postulados de la educación sexual. Aprende a respetar los sentimientos ajenos, admite la igualdad de género para bien propio y el de su entorno social.
- Evita la violencia de género. Algo que debe lograrse desde las edades más tempranas, dada la alta tasa de feminicidios que hoy se observan en la sociedad.
- Evita involucrarse en situaciones peligrosas, las previene y aprende cómo actuar ante ellas.
- Está alerta frente a los contenidos perjudiciales de la red. La inteligencia emocional les proporciona una postura crítica ante tales situaciones.
Cómo trabajar la educación emocional en el aula
Atendiendo a que la inteligencia emocional no nace con el niño hay que idear estrategias formativas para desarrollarla. Para ello el maestro debe trazarse unos objetivos y escoger la ocasión propicia para su implementación. Algunas actividades sugeridas serían las siguientes:
- Realizar actividades que relacionen las reacciones corporales con las emociones, el palpitar del corazón cuando se asustan, por ejemplo. Con ello el alumno se hace consciente del impacto de las emociones en el organismo.
- Realizar actividades de relajación, yoga para niños. Incluso, terapias calmantes y antiestrés.
- Practicar ejercicios dirigidos para liberar emociones, terapia de la risa, del grito, saltos en el patio.
- Estimular a que los alumnos expresen sus sentimientos y conozcan los de los demás. Se puede hacer a través de dibujos, del uso del color.
Dónde se puede estudiar la educación emocional
Son varias las instituciones que ofrecen cursos de calidad para especializarse en el área de la educación emocional, de los cuales se mencionan aquí algunos:
- Especialista en Asesoría en torno a la Inteligencia Emocional. El Centro de Artes Humanas y Escuela de Negocios ofrece un interesante curso en Madrid, España. El título que concede es Especialista en Asistencia con Inteligencia Emocional.
- Comprende 8 módulos divididos en 450 horas de clases presenciales. Cada módulo se imparte en 15 horas de clase. Junto a las clases teóricas se imparten 20 sesiones prácticas con participantes reales.
- Curso-Taller para padres. Curso recomendado para quienes deseen conocer los postulados de la inteligencia emocional, con el fin de educar a sus niños en el control de sus sentimientos. Al mismo acuden los padres con sus hijos para aprender juntos a gestionar sus emociones.
- Curso Basado en la Conciencia Plena (Centro Mindfulness Madrid). Este curso se basa en experiencias basadas en la práctica de la meditación con el fin de equilibrar las emociones y evitar la ansiedad.
La formación se extiende por 8 semanas de clases teóricas y prácticas de Mindfulness.
- Curso-Taller de Inteligencia Emocional: El arte y la ciencia de la gestión eficaz de las emociones. Impartido por los psicólogos del Prado. Diseñado para quienes viven en Madrid. Se centra en las bases teóricas y prácticas de la transformación de las emociones. Es un curso impartido en un fin de semana, se extiende por tan solo 12 horas.
- Curso Básico de Felicidad. Se imparte en el Centro Humanae que está situado en la calle Alcalá de Madrid. Ofrece un curso basado en la gestión de las emociones relacionadas con la felicidad. Se basa en postulados de la psicología del aprendizaje muy útiles a la hora de manejar las emociones.
- Curso-Taller de Inteligencia Emocional (Escuela de Desarrollo para Niños y Adolescentes Crece Bien). Diseñado para niños y jóvenes hasta los 18 años. Se propone ayudarlos a que eduquen sus emociones; adquieran confianza en sí mismos, mayor autoestima, respeto y tolerancia para con el otro. Se puede realizar de manera intensiva o en campamentos especiales.
- Curso-Taller de Liderazgo (Instituto de Organización de la Industria). Es un curso dirigido a quienes cumplen tareas de dirección y ejercen cargos de importancia en empresas compuestas por grupos de personas. Los entrenan para motivar y crear un mejor ambiente de trabajo para el grupo que dirige. Las clases son de carácter teórico-práctico.
- Curso de Especialista en Inteligencia Emocional aplicada al mejoramiento laboral (Universidad Jaume I). Curso orientado a desarrollar habilidades que permitan lograr trabajadores equilibrados emocionalmente, lo que los hace más eficientes y satisfechos.
Cómo enseñar la educación emocional
La impartición de la educación emocional debe ir canalizada de forma diferente conforme a la edad. Es por ello que a continuación mencionaremos dos de las poblaciones que más requieren de esta formación.
Para los más pequeños
La mejor herramienta de enseñanza es el juego. Gamificar el aula es un recurso de oro para los maestros cuando se trata de educación emocional. El niño o el joven a la vez que aprende contenidos programáticos identifica sus sentimientos. Dos de estos juegos que vale la pena mencionar son:
- Emotiblocks. Es un juego indicado para niños de 2 años en adelante. Incluye 6 personajes a los que los niños les van poniendo e intercambiando la cabeza que presenta diversas emociones. Con ello se desarrolla hábitos de higiene y valores.
- MindFul KIDS. Este juego educativo desarrolla el programa de Mindfulness para practicarlo con los niños en clase. Incluye una zaranda que se mueve en el centro del juego y en torno a ella se realizan los ejercicios. Son 36 las actividades que pueden hacer. Con este juego se persigue el logro de un mayor equilibrio psicológico y emocional.
Para los jóvenes
Aparte de estos juegos para los más pequeños también existen estrategias de interés para los más grandes y para los adolescentes. Lo importante es que los aprendizajes se realicen no como una simple información, sino que se asimilen desde la emoción. Entre estas estrategias cabe mencionar:
- Ver fotografías y escenas cotidianas que muestren el mundo de las emociones.
- Utilizar contenidos que figuren en obras literarias de interés para el estudiante. Los cuentos, novelas y poemas están llenos de contenidos que apelan a las emociones.
- Dramatizaciones o exposiciones orales donde se expresen diversas emociones.
- Cine foros donde se comenten las emociones expresadas por los personajes y sus efectos en el espectador.
- Inclusión de juegos de roles para encarnar emociones.
- Análisis de mensajes publicitarios para calibrar el impacto emocional de las imágenes y su efecto en los destinatarios de esos mensajes.
- La música y la danza, por sus efectos en las emociones de los oyentes y bailarines.
- Las artes en general como medio por excelencia para expresar los sentimientos. Esto atiende a que dar rienda suelta a la creatividad potencia las emociones. La imaginación se convierte en el motor básico para un aprendizaje motivador porque incentiva la curiosidad.
- Con el aprendizaje cooperativo se ha demostrado que se aprende más y mejor entre iguales, por eso el trabajo en equipos es tan recomendable. El proceso de aprendizaje es más rápido y eficaz, a la vez que produce mayores satisfacciones al educando.
Con la práctica de estas actividades el joven asume que hay distintas maneras de sentir y comportarse de acuerdo a las emociones que los gobiernan. Logra darse cuenta de sus propios sentimientos y los de quienes lo rodean. Asume que es posible vivir emociones contradictorias o pasar de un sentimiento a otro sin transición.
Una vez educadas sus emociones le será más fácil aplicar lo aprendido en su vida diaria, lo que lo hará más comprensivo y compasivo. Se convertirá en un individuo más empático capaz de controlar el estrés y resolver conflictos. Y, sobre todo, huirá de toda situación donde impere la violencia.
Educación emocional para niños
Existe una serie de estrategias recomendadas a padres y maestros para lograr una buena educación emocional de los niños. Las mismas se pueden llevar a cabo de la siguiente manera.
- Enseñar que no es posible tener siempre todo lo que se quiere. Con ello se comienza a aprender el control de los impulsos, a identificarlos para luego gestionarlos. Al explicarle a un niño las posibles consecuencias de sus actos se fomenta su autocontrol.
- Permitirle que demuestre sus emociones. Es importante que los niños sientan confianza para exteriorizar lo que sienten tanto en el hogar como en la escuela.
- Fomentar el diálogo. Conversar con los niños es la mejor estrategia para que desarrollen habilidades para la negociación y el respeto para con las opiniones de los otros. Las buenas relaciones entre las personas son necesarias para el equilibrio mental y emocional.
- Fomentar la empatía. Poder ponerse en el lugar del otro es señal de inteligencia emocional. La capacidad de pactar con el otro y llegar a acuerdos con él es la manera de evitar el egocentrismo.
- Promover la automotivación. Con ello se enseña a aprender de los fracasos, de verlos como oportunidades de aprendizaje desechando el pesimismo. Es importante la formación de individuos optimistas y luchadores.
Otras estrategias
También, es muy importante tomar en cuenta las siguientes estrategias si vemos que las anteriores no son bien recibidas por el infante. Estas son:
- Enseñar con el ejemplo. Tanto padres como maestros son ejemplos a seguir para sus hijos y discípulos. Nada se logra si lo que se predica no se respalda con la acción que lo certifica.
- Enseñar a escuchar. Escuchar activamente con todos los sentidos es clave para lograr una buena comunicación. Es un estar atentos hasta de las señales no verbales que acompañan la lengua oral. Es prestar atención plenamente para poder entender al otro.
- Enseñar a través de resolución de problemas. Nunca es demasiado temprano para inducir al niño a que solucione pequeños problemas adaptados a su edad. Esto desarrolla la capacidad de adaptación sin dejarse arrastrar por emociones negativas, ni por los conflictos de su entorno.
- Conocer sus propias emociones. Un paso importante es el de identificar las emociones propias. Un ejercicio recomendado es el de llevar un diario donde el niño registre las emociones del día reflexionando en torno a ello.
- Videos. Además de los libros como herramienta de enseñanza, la proyección de materiales audiovisuales; donde se desarrolle temas relacionados con las emociones, entretiene y forma a la vez.
- Recompensar los logros obtenidos. Reforzar positivamente una buena acción desde el punto de vista emocional, felicitando al niño y haciendo que reflexione sobre ello, es altamente efectivo.
Educación emocional a través de los cuentos
La lectura de cuentos tanto en el hogar como en la escuela es una herramienta útil a la hora de desarrollar valores; y a la vez de educar emocionalmente a los niños.
El clima de bienestar y cultivo de la fantasía que se crea en el rincón de los cuentos del salón de clases; o en la habitación del niño es ideal. Desarrollará no solo sus gustos estéticos, sino que lo inclinará hacia roles de identificación con el bien y las buenas costumbres.
Son varias las razones por las que conviene utilizar cuentos infantiles para que los niños aprendan a identificar y manejar sus emociones. No es nuevo esto de utilizar las historias para niños con interés educativo, pero es bueno reflexionar sobre ello para sacarles mejor provecho. Para ello debemos conocer que:
- Un libro para niños debe entretener, su lectura debe ser una experiencia lúdica no un adoctrinamiento.
- Las lecturas deben ser compartidas, se debe establecer el vínculo con los padres o el maestro. Deben escogerse libros que sigan los gustos e intereses del niño.
- La función educativa siempre estará implícita en la lectura, así no se busque intencionadamente. Además del desarrollo del lenguaje, todo cuento infantil encierra valores, creencias, actitudes, maneras de relacionarse. Esto hay que tomarlo en cuenta a la hora de seleccionar las historias a leer.
- Todo cuento, de una u otra manera, influye en el desarrollo de la inteligencia emocional de los niños y en la educación de sus emociones.
- Todo cuento establece una distancia, personificando en un animalito o en un niño imaginario situaciones y emociones que se viven a diario; y de las que no se habla. Esto es una gran ventaja ya que promueve la identificación o el rechazo del niño al personaje que actúa bien o mal.
- No todo cuento servirá para promover la educación emocional. Es recomendable seleccionar cuentos que emocionen, evitando aquellos que solo son un inventario de emociones sin gracia alguna.
- Son tres condiciones las que deben cumplir los cuentos que facilitan la educación emocional. La historia debe ser emocionante, tener un trasfondo que apunte a los valores y que el niño se identifique con los personajes.
- Estos cuentos deben tratar sobre la identificación de las emociones, su aceptación y manejo, la resolución de conflictos y el desarrollo de habilidades sociales.
- Los buenos cuentos ayudan a gestionar emociones fuertes como el miedo, la rabia, la tristeza. Facilitan la identificación de estas emociones y a controlarlas para lograr vivir a plenitud, con salud y equilibrio.
La educación emocional debe incluirse en la sociedad
En vista del acuerdo general en cuanto a la importancia de la educación emocional, es oportuno que las autoridades educativas la incluyan en los planes educativos. Igualmente, padres y maestros deben prepararse en torno al tema y exigir su implementación en los programas de estudio. El alcance de una sociedad más feliz y humanitaria será el anhelado resultado.
Referencias
https://www.unibarcelona.com/int/actualidad/noticias/que-es-la-educacion-emocional
https://psicologiaymente.com/desarrollo/educacion-emocional
https://spain.minilandeducational.com/school/importancia-educacion-emocional-infantil-aulas