El síndrome conocido como FOMO es un efecto colateral de la Era Digital, la cual trajo consigo un impulso significativo en la información que compartimos y cómo la compartimos. Las redes sociales han sido un claro ejemplo del avance de la también conocida como Era de la Información.
En el mundo moderno el uso de las redes sociales cada vez es mayor. Además, con la crisis humanitaria a nivel mundial y el aislamiento, su uso ha incrementado considerablemente. Es importante tener en cuenta que un uso sin control de cualquier cosa nos puede llevar a la adicción.
Sufrir de FOMO puede ser un problema más grande de lo que se podría creer. Esto se debe principalmente a la poca capacidad que se tiene para identificar qué es realmente un problema y peligro para la salud en general.
Es por eso que es sumamente importante informarse no sólo de lo que se trata dicho síndrome, sino también de cómo detectarlo, prevenirlo y tratarlo. El uso precavido de las redes sociales y de otros estímulos altamente adictivos puede ser la clave para no correr riesgos de salud física y psicológica en los tiempos actuales.
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¿Qué es el FOMO?
FOMO es el síndrome que se define por padecer de un miedo irracional a perderse alguna noticia o evento en las redes sociales u otro medio digital. Sus siglas en inglés significan “Fear of Missing Out”, que se traducen como “miedo a perderse algo” o también “miedo a dejar pasar”.
Se constituye como una ansiedad social orientada a una necesidad continua de conectarse para estar al pendiente de lo que otros hacen y publican. Esto a su vez representa problemas psicológicos que pueden llevar a la persona que lo padece a otros problemas más graves.
El síndrome FOMO también se representa como un arrepentimiento por no haber estado conectado en algún tiempo determinado en el que se produjo un evento en alguna red social.
¿Cómo funciona?
El principal factor de este síndrome es la estimulación que generan los eventos que se temen perder. Teniendo un efecto químico hormonal gracias a las dopaminas que dichas interacciones generan, se puede llegar a una especie de adicción a esos eventos.
De esa forma genera una necesidad compulsiva de estar siempre conectado a las redes y otros medios digitales de intercomunicación social. Este síndrome está estrechamente relacionado a la adicción a las redes sociales.
El temor que se presenta por el síndrome no sólo se basa en la idea de perderse algo. Una persona con autoestima baja puede llegar a la idea de que otras personas estan haciendo algo más importante o interesante. Esto genera no sólo problemas psicológicos, sino también sociales.
Si constantemente se presenta el miedo a perderse de un evento, una publicación, una posibilidad de buena inversión o una promoción, entonces puede padecer de este síndrome.
Causas principales
Existen varias causas que podrían llevar a sufrir de FOMO, todas vinculadas con el uso excesivo de las redes sociales y otros medios digitales. Algunas de estas causas son:
- Uso excesivo y sin medida de las redes sociales: El uso excesivo y sin control de las redes sociales puede llevar a padecer de dicho síndrome.
- Consumir altas cantidades de información poco útil: El consumo de altas cantidades de información de ocio produce grandes cantidades de dopamina, lo cual puede generar una adicción.
- Baja autoestima: Las personas con baja autoestima, si son expuestas a las redes sociales en donde todos pueden ser fácilmente juzgados y señalados, tienden a desarrollar este síndrome; satisfaciendo una necesidad de juzgar a los demás para subir su propia autoestima.
- Soledad: Una persona que pasa la gran parte de sus días sin compañía física de otros seres humanos, puede desarrollar este síndrome en base a su necesidad de socializar.
Cómo reconocerlo – Miedo a la exclusión en las redes
Para reconocer si sufrimos de FOMO, o si alguien más lo sufre, lo primero que debemos conocer son sus síntomas y claras señales. Algunos de los síntomas que presenta en los inicios este síndrome son:
- Cambios bruscos y repentinos del humor cuando se trata un tema en referencia a la repetitiva necesidad de ver lo que otros hacen en redes.
- La consulta y verificación compulsiva de las notificaciones de todas las redes sociales al levantarse y antes de irse a dormir.
- La sensación de ansiedad o miedo al pensar en no enterarse de la vida de los otros usuarios por un tiempo.
- La pérdida de la noción del tiempo cuando se está conectado revisando a las redes sociales.
- La falta de sueño o insomnio al quedarse pensando todo lo que pueden estar haciendo otros usuarios y no se podrá ver por no estar conectado.
- La manifestación de euforia al hablar de lo que las otras personas comparten en las redes sociales.
- Baja autoestima al comparar la popularidad de otros usuarios con la nuestra.
Miedo a la exclusión en las redes
Especialistas han relacionado el síndrome de FOMO con la exclusión social. Esto se debe a un instinto innato en todos los seres humanos por socializar y pertenecer a un grupo.
Uno de los factores en el temor que se presenta en este síndrome es el del miedo a ser excluido en las redes sociales. También se puede manifestar como un miedo irracional a que otros usuarios no aprueben las publicaciones que compartimos.
De igual forma tiene diversas manifestaciones, todas relacionadas con el miedo y temor generadas por reacciones negativas en las redes de parte de otros usuarios. Así como también el miedo a no estar conectado cuando suceden eventos importantes en los cuales se puede subir de “estatus” en las redes.
El síndrome de FOMO puede traer consigo problemas psicológicos y físicos, esto ocurre si llegase a convertirse en adicción a las redes.
Consecuencias
Las consecuencias del uso excesivo de las plataformas digitales de interacción social pueden estar altamente interconectadas entre ellas. Hoy en día el uso de dichas plataformas es parte de la mayoría de las personas, pero los problemas surgen cuando la desconexión nos genera miedo o ansiedad.
Algunas de las consecuencias que se pueden padecer al sufrir del síndrome de FOMO son las siguientes:
- Problemas al intentar concentrarse en el trabajo o en las horas de estudio, llegando incluso a dificultar la toma de decisiones.
- Sensación de inquietud y ansiedad si se está haciendo otra cosa que no es estar conectado compartiendo con otros usuarios.
- Sentirse en una constante depresión al observar lo que otros usuarios están haciendo.
- La generación de estrés constante al no poder conectarse a las redes sociales.
- Constante insomnio al quedarse horas nocturnas conectadas a la red.
- La presencia de molestias psicosomáticas constantes, como lo son la sudoraciones, dolores de cabeza, estrés muscular, etc.
La falta de educación emocional puede hacer que los jóvenes y niños sean más propensos a este síndrome. La envidia y la baja autoestima son uno de los pilares para formarse. Se constituye como uno de los peligros de las redes sociales para los adolescentes.
¿Por qué las redes sociales generan estos síndromes?
Aunque su objetivo social y superficial es la comunicación e interacción sana de las personas, también existen objetivos empresariales. Dichos objetivos en algunas ocasiones pueden llegar a tentar contra la salud de los usuarios.
La estructura y funcionamiento de las grandes redes sociales son dirigidas por sociólogos y profesionales altamente calificados para lograr sus objetivos.
Estos objetivos se basan principalmente en captar más usuarios, generar una especie de competencia de popularidad para mantenerlos entretenidos y premiarlos con reacciones satisfactorias, llegando incluso a generar una adicción.
Consejos para prevenirlo
La prevención de dicho síndrome es sumamente importante, sobre todo porque puede llevar a consecuencias más graves como la adicción al uso del smartphone u otras adicciones digitales. Algunos de los consejos y medidas a tomar para prevenir dicho síndrome son:
Reafirmar las prioridades
Hay que recordar que debemos consumir una cantidad limitada de información diaria, poniendo en relevancia solo la información realmente útil para nosotros.
Regular la presencia en las redes sociales
Es importante regular el tiempo que pasamos conectados, de esa forma el cerebro no genera dependencia.
Compartir mas en persona
Si lo que nos preocupa es perdernos de eventos y oportunidades de socializar en las redes, la mejor manera de solucionarlo es socializando en persona.
Realizar ejercicios al aire libre y conocer personas
Caminar al aire libre, andar en bicicleta, trotar en el parque y otras actividades similares, son saludables y favorecen la desconexión.
Hablar por llamada o videollamada
El tono de voz, así como también los gestos son parte fundamental a la hora de transmitir emociones, y nuestro cerebro lo sabe. Es por eso que, utilizar una videollamada generará una comunicación interpersonal más afectiva.
Hacer un cambio de rutina
Muchas personas que sufren FOMO lo padecen principalmente porque no están satisfechas con su vida, un cambio de rutinas, trabajo o pareja pueden llevar a la solución.
Reconocer que existe un riesgo y problema
Sin la aceptación del problema no se puede llegar a buscar una solución, esto es fundamental para conseguir resultados positivos.
Controlar el tiempo dedicado a las redes sociales
Una medida preventiva altamente efectiva es llevar un conteo del tiempo que se puede usar para la interacción social por internet.
Analizar los aportes positivos que tienen en nuestra vida las redes sociales
Es importante considerar qué beneficios de aprendizaje, laborales y sociales se obtienen de cada red social. De igual forma se deben analizar las desventajas y el tiempo que se pierde.
Reflexionar sobre el tiempo que se pierde
El síndrome del FOMO significa una gran pérdida de tiempo. Una terapia para ayudar a prevenir dicho síndrome se basa en escribir todo lo que se podría hacer con el tiempo utilizado en redes, luego meditar al respecto.
Establecer un momento programado
Programe una hora o momento determinado de su día para solo ahí usar las redes sociales, ayudando de esa forma a su propio autocontrol.
Vacaciones de redes sociales
Otro método funcional para prevenir esta adicción es elegir unas semanas o meses al año para no interactuar ni acceder a las redes sociales. Una rutina diferente es una gran ayuda a la hora de romper un hábito.
Eliminar las notificaciones de las redes sociales
Mantenernos alertas y expectantes es una de las funciones de las notificaciones, eliminarlas es una gran medida preventiva para el síndrome del FOMO.
Reforzar la capacidad de autocontrol
En el momento que se tenga o se sienta una gran necesidad de acceder a las redes sociales, recuerde que sólo es su cerebro buscando el estímulo. Buscar otras ocupaciones y actividades siempre ayuda.
Entrar y luego cerrar
Una técnica práctica para debilitar la conexión entre ejecución y la acción, es cerrando la página una vez que se abra.
Bloquear el sitio o eliminar la app
La última opción, al llegar a un punto crítico, es eliminar la App o bloquear el sitio web en el navegador. Esta opción se reserva para los casos más severos.
Importancia de informar sobre el FOMO
Fomentar el uso correcto de las redes sociales en los adolescentes y niños puede ser la clave para evitarles el síndrome del FOMO en el futuro. Por esa razón es importante documentarse de una forma correcta tanto de sus causas como de sus consecuencias.
Las plataformas digitales están al alcance de todos hoy en día, esto se resume en un alto nivel de alcance para sus riesgos. Un uso adecuado de las redes sociales y otros medios de conexión social puede llegar a ser muy beneficioso, siempre y cuando se tenga en cuenta las medidas preventivas.
Con el aislamiento en el que hoy en día vivimos debido a la crisis humanitaria por el COVID-19, las posibilidades de padecer de este síndrome han aumentado. Es por eso que conocer casos cercanos de FOMO se ha vuelto más común.