A medida que los medios de comunicación personales aumentan, el Grooming y su evolución digital (el online) también lo hace. Este se refiere al contacto social y cercano del Groomer (o acosador) con un menor a fin de establecer una relación que pueda alcanzar un tono sexual.
Hoy en día el acoso y «ciberacoso» incrementan desenfrenadamente debido a lo común que es el uso de redes sociales por parte de los menores. Por esto es tan importante concienciar a las familias para que estén atentas a cualquier posible caso de ciberacoso que pueda llegar a ocurrir.
Sin embargo, no es tan fácil detectar un caso de ciberacoso debido a múltiples razones. Algunas de estas pueden implicar la falta de comunicación de parte de los menores con sus padres. Pero, muchas veces la dificultad de detección del mismo se debe a las estrategias de los perpetradores del Grooming.
Las estrategias utilizadas por los Groomers son diversas, pero existen algunos patrones que nos son de ayuda para detectar estos casos. Para ello, es importante saber primero cuál es la definición de Grooming, para luego conocer los métodos empleados por los ciberacosadores y así evitarlos.
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¿Qué es el Grooming?
El Grooming es el conjunto de acciones y actividades realizadas por un adulto hacia un menor con fines sexuales. La palabra Grooming proviene del verbo en inglés to groom, que alude a las acciones de acercamiento y preparación para un fin determinado.
En este caso, ese «fin determinado» implica actividades sexuales conjuntas que van desde el compartir material sexual (como fotos y vídeos) hasta el encuentro sexual. El Grooming se presenta físicamente, es decir, la interacción directa del acosador con el menor. Por otro lado, el ciberacoso ocurre a través de medios digitales.
De esta segunda forma es más difícil la identificación del Groomer ya que en la mayoría de los casos este suele ocultar su verdadera identidad. Mientras que de la primera forma los casos suelen desarrollarse más rápido debido a la interacción directa entre los individuos.
De cualquiera de las dos formas es acoso, y la víctima (el menor) a menudo no se da cuenta de que está siendo acosado. En cambio, en algunos casos lo niegan, esto debido a la manipulación que realiza el Groomer hacia la víctima, haciéndole creer que es su amigo.
¿Cómo prevenimos el Grooming?
Existen varias prácticas para prevenir el online Grooming que hoy en día son utilizadas por diferentes fundaciones. Sin embargo, el acoso puede ser prevenido internamente con la colaboración de dos partes: el menor y su familia.
Por un lado, la familia debe asegurarse de crear un entorno de comprensión y confianza con el menor para que no haya secretismos. Esto sirve para estar al tanto de las amistades y contactos con los que el menor frecuenta comunicarse. Es muy importante que la familia se haga responsable por la seguridad del menor.
Esto es porque la culpa por el acoso y ciberacoso no es del menor, sino del acosador y de la familia por no tomar las medidas necesarias para evitarlo. En cambio, cuando se está en confianza con el menor se tiene conocimiento de la situación y se puede hacer algo al respecto para evitar que progrese el Grooming.
Por otro lado, el menor debe evitar subir fotos suyas o de amigos en sitios públicos para evitar la atención indeseada. También debe estar en comunicación con sus padres y familiares cercanos. Por último, tener en privado sus redes sociales y no ceder ante ninguna petición de carácter sexual como fotos, vídeos o encuentros.
Otros consejos preventivos para los menores
Existe otro grupo de medidas preventivas para los jóvenes con el fin de evitar a mayor posibilidad el Grooming. Esto es necesario para la seguridad personal de cada menor y la garantía de su bienestar, permitiéndole también seguir usando sus redes sociales.
Algunos de estos consejos son:
- Rechaza las peticiones y mensajes de carácter sexual y exige respeto.
- Evita publicar fotografías tuyas o de tus amistades en sitios públicos.
- Utiliza exclusivamente perfiles privados en tus redes sociales.
- No subas fotos tuyas con componentes sexuales a las redes sociales.
- No aceptes en tus redes sociales a personas que no conozcas bien.
- No subas información o fotos de tus amigos sin su consentimiento.
- Mantén segura tu información digital con programas de seguridad.
- Utiliza contraseñas privadas y complejas y no incluyas información personal.
- No uses información personal (como edad y nombres) en servidores públicos.
Patrones de acción de los acosadores
Existe un patrón generalizado como el «método estándar» utilizado por muchos de los perpetradores del Grooming como plan de acción. Dicho plan fue conocido por las autoridades al evaluar estadísticamente los casos de acoso ya ocurridos según su desarrollo e historia.
Esto permitió entender las técnicas utilizadas para la manipulación de los menores y así lograr prevenir el acoso en sus comienzos. Este patrón general comprende 4 etapas: Adaptación, Fidelización, Seducción y Acoso.
Etapa de Adaptación
En esta primera etapa el acosador se encarga de obtener información básica del menor, tales como su edad, ubicación, gustos, etc. Con esta información empieza a generar identificación con el menor haciéndole creer que coinciden en muchos rasgos (como hablando de sus temas favoritos).
Esta etapa es crucial para el acosador ya que le permite conocer y «conectar» con el menor para que se sienta entusiasmado en conversar. Esto a su vez le genera confianza y le permite al acosador avanzar a la siguiente etapa del Grooming.
Etapa de Fidelización
Una vez captado el interés amistoso del menor, comienza a ganar a profundidad su confianza y obtiene información de temas personales. A través de estas conversaciones el acosador aprende de la estabilidad emocional del menor y busca puntos débiles para la manipulación a futuro.
A medida que le conoce mejor, también le hace sentir seguro de su «amistad» y que «puede decirle lo que sea». Esto le hace sentir al menor una falsa confianza acerca de su relación, haciéndole creer que son muy cercanos.
Etapa de Seducción
Cuando el perpetrador del Grooming ya conoce bien a su víctima procede a la sexualidad; al comienzo solo habla de forma esporádica de temas sexuales, introduciendo lentamente un tono sexual en su «relación». Esto le permite que el menor vea la sexualidad a una edad temprana como algo que él puede practicar.
A medida que sexualiza las conversaciones con imágenes o vídeos pornográficos, el acosador gana terreno peligroso. Esto se convierte posteriormente en peticiones de material sexual del menor, el cual suele ceder en este punto. A menudo, el acosador envía fotos desnudas haciéndose pasar por otro joven para que el menor se vea presionado a responder igualmente.
Etapa de Acoso
En este punto el perpetrador del Grooming ya conoce bien a su víctima (personalidad, secretos, problemas emocionales, situación familiar, etc.) y usa esos conocimientos para manipular y chantajear al menor. Estos chantajes tienen el fin de obtener más material sexual del menor u obligarle a tener un encuentro físico.
En este punto son muchos los riesgos en los que está involucrado el menor, por lo que el acosador estaría ganando. La mejor opción que tiene el menor es contarles todo a sus padres y buscar juntos una solución al problema.
¿Cómo detectarlo y cuándo ocurre?
El Grooming no siempre es fácil de detectar, pero hay algunas señales de alerta que nos indican que podría estar ocurriendo y así podemos verificar. Estas señales obviamente se ven reflejadas en el comportamiento de los menores que son acosados. Por eso, los padres deben estar atentos a estas señales de alerta:
- La frecuente conversación del menor con alguien que no conoce personalmente.
- El compartir información personal o íntima con dichos desconocidos.
- La formación de lazos de confianza íntimos con esos desconocidos.
- El conversar normalmente de temas sexuales o vulgares.
- La participación en material sexual como fotos o vídeos.
- El aislamiento del menor hacia sus seres queridos.
- La baja autoestima del menor.
Qué hacer si vemos un caso de Grooming
El «qué hacer» en un caso de Grooming depende principalmente de la perspectiva de quien lo presencie. En caso de ser la persona a quien acosan, la mejor opción puede ser contarle a alguien de confianza como a un padre. Esto permite que el acosador no pueda usar sus tácticas de chantaje o aislamiento.
Por otro lado, si es el padre de la víctima quien presencia tal acoso es mejor hablar en confianza con el menor. De esta forma se identifica en qué etapa se desarrolla el acoso y detenerlo como sea necesario. A su vez, se debe aconsejar al menor sobre el uso irresponsable de los medios de comunicación y el riesgo que este conlleva.
Sin embargo, si es un amigo o conocido quien sabe sobre el Grooming realizado hacia la víctima es mejor aconsejarle al respecto. Si este se niega a escuchar, se puede buscar ayuda con alguien que también se preocupe por él para evitar que continúe el acoso. Finalmente, es crucial que en cualquier caso se denuncie al acosador.
La razón para denunciarle es para detenerlo, ya que si solo se evita o ignora, este podría intensificarse o proceder a acosar a alguien más. Para evitar que el acoso a cualquier persona continúe, es necesario denunciarle para hacerle entrar en razón. De esta forma el acosador podría detenerse permanentemente.
¿Dónde podemos denunciar este tipo de ciberacoso?
En el caso del ciberacoso, normalmente la persona puede realizar una denuncia de forma rápida en las plataformas en las que son acosados. Esto se debe a que los empresarios de redes sociales están en la obligación de velar por la seguridad de sus usuarios.
Antes de realizar una denuncia por online Grooming se puede considerar bloquear a esa persona en todas las redes sociales. También es importante hacerle ver a esa persona que su comportamiento es inaceptable. Si el acoso continúa se puede proceder a realizar una denuncia para hacerle entender la seriedad de sus acciones.
Por otro lado, las leyes de ciberacoso son relativamente nuevas en algunos países, por lo que quizás no especifiquen estar en contra del ciberacoso. Sin embargo, se utilizan leyes en contra del hostigamiento para el cumplimiento de la ley sobre estos comportamientos inadecuados.
Mientras que, en un caso de acoso más violento, es necesario realizar una denuncia formal porque la seguridad de la víctima se puede ver comprometida. Sin embargo, todos estos consejos dependen de la situación en la que se encuentre el acosado y de cómo podría afectarlo física y socialmente.
¿Por qué es necesario concienciar acerca del Grooming?
El acoso o Grooming es ilegal y es importante que tanto los jóvenes como los mayores tengan conciencia al respecto de su prevención. El acoso y ciberacoso no se detendrán de un día para otro, por lo cual, lo mejor que pueden hacer las familias es prevenirlo. Para ello, hay que tomar algunas medidas entre las cuales la más importante es hablarlo en confianza con la familia.
La mayoría de los casos de este ciberacoso tienen por víctima a chicas adolescentes de entre 13 y 18 años. Es por eso que los adolescentes deben cuidar de la atención que llaman en las redes sociales porque puede ser indeseada.
Sin embargo, ellas no son el único público afectado por el Grooming ya que niños varones menores de 12 años también se han visto acosados. No solo los menores de edad son acosados, muchos adultos también han sido acosados a pesar de que los menores son la mayoría.
Todos estos casos de Grooming tienen mayor actividad en las redes sociales, así que es necesario por seguridad elegir con cuidado a quienes tener en ellas. Esto se logra teniendo las redes sociales en privado y evitando publicar información privada u obscena de nosotros mismos.